Bolsitas de chuches con regalo

Sé que debería darme más bien lástima por como poco a poco se va introduciendo en una sociedad consumista de la que, espero, algún día pueda salir pero todos fuimos niños y yo aún recuerdo cómo mareaba a mis padres para me comprasen tal o cual golosina sólo por el cromo o la sorpresa que traía dentro. Lo importante, creo, viene después hacerle comprender que ni es tan importante el tazo, ni tan siquiera comprar, sea una bolsa de patatas o unos zapatos Camper. Uno descubre, con el tiempo, que las cosas más gratificantes no cuestan dinero como es oler el mar, un abrazo, o escribir. Además siempre es más bonito comprar para otros, ¿no han experimentado nunca que cuanto más se da, más se tiene?.
*Nota: Estoy dispuesto a hacerle competencia a la mismísima Matutano porque existe todavía esa marca, ¿verdad?. Voy a empezar a confeccionar mis propios paquetitos de chuches: Carpe diem. Compraré gominolas (cerditos de fresa), regalices, etc... las envasaré con pegatina y todo y les pondré dentro una pequeña sorpresita. Ya les contaré cómo me funciona el invento.
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