Mi vida según Xuan
Escribo en una lengua, el asturiano, que muy pocos hablan, que muchos menos leen. Mi mayor ambición literaria es retratar la vida, como fue o como soñé que era, de un lugar que no tiene más de cuarenta habitantes.
Vi como moría un mundo y quiero dar noticia de él: ¿qué les importa a ustedes si la casa tenía las paredes encaladas o de piedra viva, si en aquel alto había un roble o un depósito de agua, si ese pastor lee a Julio Verne o pierde el tiempo en fabricar flautas?. Son detalles, que tan sólo tienen importancia en el momento en que se dicen. Yo invento, quiero decir, aspiro a inventar la verdad, y para ello no conozco mejor método que contar mentiras. Ya lo hacía de niño: mi imaginación se soltaba y era capaz de convencerme a mí mismo de que había pasado lo que de ninguna manera había pasado. A partir de ese momento, era muy fácil convencer a los mayores de que realmente había sucedido lo que no había sucedido, contándoles a todos mi excitación.
La verdad también se inventa: la vida, se mire como se mire, es siempre una mentira más o menos bien contada.
Xuan es mi amigo y este pequeño relato parece escrito para mi describir este cuaderno bitácora. Él se empeña en decirme que no, pero ¿a quién creer?, ¿al escritor que escribe cuentos como éste ó a Xuan?.
Xuan lleva lo hermoso que escribe en su nombre, y además es de aquí.
"Historia universal de Paniceiros"
Xuan Bello
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