
Estaba tranquilamente el otro día echando un vistazo al periódico mientras tenía a Ale, a la que miraba de reojo, entretenida, coloreando un cuadernillo,
sin salise como ella dice. El caso es que me puse a estornudar, quizás porque la primavera ya está cerca y la señorita, como si estuviese educada en uno de estos internados suizos, me dice muy educadamente: ¡jesús!.
-¿Jesús? le digo levantando mis ojos del periódico, yo me llamo Paco, y si no, papá.
-Noooooo papá me dice ella, cuando es
santina se dice ¡jesús!.
0 comentarios