La puerta

Ale tiene una puerta que se abre al mundo sin que ella la abra. No lo puede evitar, su puerta se abre cada vez que pestañea. Es una puerta libre, por la que entran todos sus sueños y se escapan todas sus fantasías que yo recojo con un cazamariposas.
Ale tiene una puerta sin cerradura, abierta al cielo, a las nubes y a las estrellas, por la que yo puedo regresar a su mundo infantil hasta que ella quiera.

0 comentarios